miércoles, 22 de mayo de 2013

Como enseñar a hacer cosas con las palabras

Como enseñar a hacer cosas con las palabras
Carlos Lomas

Tradicionalmente la enseñanza de la lengua y de la literatura en la educación secundaria se ha centrado en el estudio de la estructura formal de la lengua, de los autores y de las obras más representativas de la literatura. El estudio gramatical de la lengua se conjugaba con el estudio de la historia de la literatura hasta el punto de que los programas de enseñanza eran un fiel reflejo  de esta doble orientación de la educación lingüística y literaria. Sin embargo el profesorado años atrás ha venido constatando como a menudo esta forma de entender la educación lingüística y literaria ha sido capaz de contribuir al desarrollo de las habilidades orales y escritas de los alumnos, además de mostrarse estéril para el fomento de hábitos lectores y de actitudes de aprecio por el hecho literario. Por el contrario, el alumnado se limitaba a estudiar algunos conceptos gramaticales, a aprender una serie de habilidades en torno al análisis sintáctico de oraciones y a memorizar las características de un movimiento literario con el fin de ir superando con éxito las diversas evaluaciones académicas.
Es obvio que el dominio de las habilidades del hablar, del leer, del entender y del escribir sigue justificando la presencia de los contenidos gramaticales en el aula de lengua y literatura. El desarrollo de las habilidades lingüísticas exige hacer compatible el aprendizaje del uso lingüístico con la reflexión sobre ese uso y orientar las actividades metalingüísticas a fomentar la conciencia de cada alumno o alumna sobre los mecanismos discursivos que se utilizan en cada situación y en cada contexto de comunicación. El lenguaje constituye un tema habitual de conversación en la vida cotidiana de las personas.
La enseñanza de la lengua ha sido básicamente enseñanza de la gramática, pese a que los principios gramaticales de la lengua castellana no orientaron sus obras hacia los hablantes nativos, la gramática enseñada por otra parte ha estado fuertemente caracterizada por el normatismo y el nacionalismo de ahí la insistencia de los aspectos correctivos y los esfuerzos por lograr la memorización de las definiciones de los paradigmas.
Hoy en día no existe una gramática, sino diversos enfoques de los estudios gramaticales, lo que implica la necesidad de una evaluación a lo que debe seguir en rigor una elección.
Los estructuralistas se esforzaran por superar los defectos y las contradicciones en que habían incurrido los gramáticos tradicionales, los comparistas y los neo gramáticos.
El estudio de la lengua en sí misma, es considerado de una manera autónoma, entendida como un sistema social y abstracto cuyos elementos se han de analizar en función de su pertenencia al sistema y desde una perspectiva sincrónica proporcionara un marco teórico de gran productividad analítica. El sistema lingüístico se concibe estructurado en niveles y el análisis de las unidades de cada nivel se realizara a partir de criterios formales y funcionales.
En el área filosófica española, el estructuralismo no tarda en encontrar seguidores que plica la teoría de esta escuela al análisis de la lengua española. A partir de los años cincuenta aparecen estudios, tanto de fonología como de gramática que abordan los problemas del español desde la perspectiva teórica y metodológica del estructuralismo.
La lingüística es una de las ciencias humanas con un mayor desarrollo a lo largo del siglo XX. El estudio del lenguaje desde diferentes perspectivas e interés ha originado en las últimas décadas  un caudal de teorías lingüísticas casi infinito. La lengua y el uso lingüístico han sido en el pasado, y son en la actualidad, objeto de una y mil mirada atentas a observar y a analizar tanto los aspectos más formales del sistema lingüístico como las cosas que las personas hacemos con las palabras al hablar, al escuchar, al leer, al entender y al escribir.
El lenguaje es algo enormemente complejo y difícil de abarcar en una sola teoría o interpretación de la lengua. De ahí que el desarrollo de la lingüística en las últimas décadas no haya sido uniforme ni la investigación sobre el lenguaje haya caminado siempre en la misma dirección. En la actualidad el estudio de la lengua y  del uso lingüístico se aborda desde perspectivas y enfoques diferentes y por esta razón en el ámbito de la lingüística contemporánea proliferan distintas teorías sobre el lenguaje que como no puede ser de otra manera, no siempre comparten los mismos intereses ni los mismos métodos de análisis e investigación.
En las últimas décadas, diversas disciplinas, como la antropología, la sociología, o la psicología, han coincidido en su interés por el estudio de los usos lingüísticos y de la comunicación entre las personas. Así, por ejemplo, la antropología de ha ocupado de la indagación sobre las relaciones entre la lengua e identidades culturales mientras desde la sociología se investigaba el papel de los usos lingüísticos en cada sociedad y desde la psicología se estudiaban los procesos cognitivos que intervienen en la adquisición y en el desarrollo del lenguaje y por tanto sus efectos en el ámbito de la cognición y del pensamiento.
La sociolingüística tiene estrechas vinculaciones con otras ciencias sociales como la lingüística, la sociología y la lingüística.  Por otra parte es bastante habitual entre sociolingüistas la distinción entre microsociolungüistica y macrosociolingüistica. La microsociolinguistica parte del lenguaje y trata a las fuerzas sociales como factores esenciales que influyen en su estructura. La tarea de la sociolingüística la sistemática de l estructura lingüística y la estructura social.
La psicolingüística se ocupa del estudio de los procesos lingüísticos y cognitivos implicados en la adquisición y en el desarrollo del lenguaje y su influjo en el diseño de programas de enseñanza de las lenguas. La concepción mecanicista del aprendizaje que subyace a los modelos conductistas sobre adquisición y desarrollo del lenguaje pronto fue adoptada por los lingüistas que desde el estructuralismo lingüístico elaboran métodos para la enseñanza de las lenguas. El aprendizaje lingüístico consistirá esencialmente en la apropiación de conocimientos y de hábitos fonológicos, morfológicos y sintácticos mediante metodologías que olvidaban a menudo los aspectos semánticos y pragmáticos implicados en cualquier intercambio comunicativo.
La Pragmática estudia el conjunto de principios y estrategias que regulan el uso del lenguaje en la comunicación. Debe tratar e especificar, por un lado, cuales son los principios que determinan la producción de los enunciados. La novedad de la pragmática no  consiste en decir cosas muy nuevas, sino decirlas bien y en su sitio. Decirlas bien significa decirlas dentro de un marco teórico preciso y coherente en el que se individualicen con claridad los factores decisivos y en el que se delimiten los parámetros y las escalas de variación. Decirlas en su sitio significa no mezclar las características relativas a la estructura de la lengua como código con consideraciones que tomen también en cuenta realidades extralingüísticas.
Gramática y pragmática son dominios complementarios y los son, precisamente, por que se ocupan del mismo objeto desde puntos de vista diferentes: la gramática lo hace como un enfoque formal: la pragmática, desde la perspectiva que contempla la adecuación de los medios a los fines. De la integración consciente de ambas debe nacer una mejor comprensión de la complejidad del lenguaje.
La lingüística del texto estudia la organización del lenguaje, mas allá del límite arbitrario de la oración, en unidades lingüísticas mayores investigando el uso del lenguaje en el contexto de la interacción social. Si el texto es una unidad de comunicación, de lo que se trata según la lingüística del texto es de estudiar la estructura textual que hace posible el intercambio de significados entre hablantes o entre un escritor y sus lectores.
El análisis del discurso surge en la actualidad como un ámbito interdisciplinario en el que convergen algunas de las aportaciones de las teorías sobre el uso lingüístico analizadas en apartados anteriores de este epígrafe. Los análisis del discurso distinguen entre texto y discurso; el texto seria el producto de una emisión lingüística mientras el discurso seria ese texto en su contexto. La noción de contexto abarca tanto el contexto cognitivo como el contexto cultural y el contexto social. El análisis del discurso se ocupa por tanto de estudiar cómo se construye la comunicación verbal y no verbal entre las personas en los contextos socioculturales de la producción y de la recepción de mensajes.
El análisis del discurso es un instrumento que permite entender las prácticas discursivas que se producen en todas las esferas de la vida social en las que el uso de la palabra forma parte de las actividades que ellas  desarrollan. El análisis se puede aplicar a ámbitos como la sanidad, la divulgación del saber, la administración de la justicia, los medios de comunicación de masas, las relaciones laborales.
Los diferentes tipos de textos sirven de marco para descubrir los mecanismos lingüísticos y discursivos de construcción textual. Estos se pueden agrupar en tres grandes niveles de análisis que corresponden con las propiedades textuales: la adecuación o pragmática textual, la coherencia o semántica textual o la cohesión o sintaxis textual.
La adecuación es la propiedad que da cuenta de la relación del texto y su contexto, de cómo el texto, como unidad comunicativa interpreta en relación con una serie de elementos extralingüísticos. Entre los mecanismos de la adecuación cabe considerar aspectos como la relación entre texto y contexto, la comunicación no verbal, el principio de cooperación y las máximas conversaciones en que se concreta.
La coherencia es la propiedad que da cuenta del significado global del texto: que se trata en el, que informaciones se da y como se ha formado esta. Además de incluir el concepto de estructura, se ocupa de aspectos como el tema del texto. La selección de información, la progresión temática y las isotopías.
La cohesión incluye los mecanismos de tipo sintáctico semántico que se utiliza para hacer explicitas las relaciones existentes entre las diferentes partes del texto, sobre todo entre oraciones y entre párrafos. Los mecanismos cohesivos fundamentales son los procesos de referencia.
La tarea y posición del profesor y sus alumnos en el aula deben variar-en
algunos casos radicalmente-. Con una dinámica de la clase basada en la transmisión de contenidos (organizados de una manera acumulativa, sin apenas posibilidad por parte del alumnado de interpretación o cuestionamiento personal) y un profesor convertido en protagonista único y obligado-que propone, disponen, corrige, evalúa y sanciona-, hay pocas posibilidades de afrontar seriamente la mejora del trabajo escrito de los alumnos. Un maestro que motive el aprendizaje, enfatizando sobre la importancia social y cultural de una destreza-como es la escritura-arrinconada, necesariamente, por los medios de comunicación audiovisual y utilizada en el marco escolar-y más a medida que van ganando etapas-como elemento sancionador y clasificador social.La tarea y posición del profesor y sus alumnos en el aula deben variar-en algunos casos radicalmente-. Con una dinámica de la clase basada en la transmisión de contenidos (organizados de una manera acumulativa, sin apenas posibilidad por parte del alumnado de interpretación o cuestionamiento personal) y un profesor convertido en protagonista único y obligado-que propone, disponen, corrige, evalúa y sanciona-, hay pocas posibilidades de afrontar seriamente la mejora del trabajo escrito de los alumnos. Un maestro que motive el aprendizaje, enfatizando sobre la importancia social y cultural de una destreza-como es la escritura-arrinconada, necesariamente, por los medios de comunicación audiovisual y utilizada en el marco escolar-y más a medida que van ganando etapas-como elemento sancionador y clasificador social.La tarea y posición del profesor y sus alumnos en el aula deben variar-en algunos casos radicalmente-. Con una dinámica de la clase basada en la transmisión de contenidos (organizados de una manera acumulativa, sin apenas posibilidad por parte del alumnado de interpretación o cuestionamiento personal) y un profesor convertido en protagonista único y obligado-que propone, disponen, corrige, evalúa y sanciona-, hay pocas posibilidades de afrontar seriamente la mejora del trabajo escrito de los alumnos. Un maestro que motive el aprendizaje, enfatizando sobre la importancia social y cultural de una destreza-como es la escritura-arrinconada, necesariamente, por los medios de comunicación audiovisual y utilizada en el marco escolar-y más a medida que van ganando etapas-como elemento sancionador y clasificador social.La tarea y posición del profesor y sus alumnos en el aula deben variar-en algunos casos radicalmente-. Con una dinámica de la clase basada en la transmisión de contenidos (organizados de una manera acumulativa, sin apenas posibilidad por parte del alumnado de interpretación o cuestionamiento personal) y un profesor convertido en protagonista único y obligado-que propone, disponen, corrige, evalúa y sanciona-, hay pocas posibilidades de afrontar seriamente la mejora del trabajo escrito de los alumnos. Un maestro que motive el aprendizaje, enfatizando sobre la importancia social y cultural de una destreza-como es la escritura-arrinconada, necesariamente, por los medios de comunicación audiovisual y utilizada en el marco escolar-y más a medida que van ganando etapas-como elemento sancionador y clasificador social.


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